Hace cinco mil años, la guerra de Kurukshetra, entre los Pandavas y los Kauravas, fue la madre de todas las batallas. Nadie podía permanecer neutral. Tenías que estar del lado de Kaurava o del lado de Pandava. Todos los reyes, cientos de ellos, se alinearon de un lado o del otro. Sin embargo, el rey de Udupi optó por permanecer neutral. Habló con Krishna y dijo: 'Los que pelean batallas tienen que comer. Seré el proveedor de esta batalla.
Krishna dijo: 'Bien. Alguien tiene que cocinar y servir, así que tú lo haces. Dicen que más de 500,000 soldados se habían reunido para la batalla. La batalla duró 18 días, y todos los días, miles morían. Así que el rey Udupi tuvo que cocinar mucha menos comida, de lo contrario se desperdiciaría. De alguna manera había que gestionar el catering. Si siguiera cocinando para 500,000 personas no funcionaría. O si cocinaba por menos, los soldados pasarían hambre.
El rey Udupi lo manejó muy bien. Lo sorprendente fue que, todos los días, la comida era exactamente suficiente para todos los soldados y no se desperdiciaba nada. Después de unos días, la gente estaba asombrada: '¡Cómo se las arregla para cocinar la cantidad exacta de comida!' Nadie podía saber cuántas personas habían muerto en un día determinado. Para cuando hubieran podido tomar en cuenta estas cosas, la mañana del día siguiente habría amanecido y de nuevo era hora de pelear. No había forma de que el proveedor supiera cuántos miles habían muerto cada día, pero todos los días cocinaba exactamente el volumen de comida necesario para el resto de los ejércitos. Cuando alguien le preguntó: '¿Cómo manejas esto?' el rey Udupi respondió: 'Todas las noches voy a la tienda de Krishna.
A Krishna le gusta comer cacahuetes hervidos por la noche, así que los pelo y los guardo en un cuenco. Se come unos pocos cacahuetes y, cuando termina, cuento cuántos se ha comido. Si son 10 cacahuetes, sé que mañana habrán muerto 10,000 personas. Entonces, al día siguiente, cuando preparo el almuerzo, cocino para 10,000 personas menos. Todos los días cuento estos cacahuetes y los cocino en consecuencia, y sale bien. Ahora sabes por qué Krishna es tan indiferente durante toda la guerra de Kurukshetra.
Muchas de las personas de Udupi son empresas de catering incluso hoy en día.
Créditos: Lavanda Tiwari
