Así que aquí hay otra historia sobre Karna y su DaanVeerta. Fue uno de los más grandes Daanshur (el que Dona) jamás presenciado por los seres humanos.
*Daan(Donación)

Karna yacía en el campo de batalla sin aliento en sus últimos momentos. Krishna asumió la forma de un brahmán indigente y se acercó a él con ganas de probar su generosidad y demostrárselo a Arjun. Krishna exclamó: “¡Karna! Karna!” Karna le preguntó: "¿Quién es usted, señor?" Krishna (como el pobre brahmán) respondió: “Durante mucho tiempo he oído hablar de tu reputación como persona caritativa. Hoy vine a pedirte un regalo. Debes darme una donación. “Ciertamente, te daré lo que quieras”, respondió Karna. “Tengo que realizar el casamiento de mi hijo. Quiero una pequeña cantidad de oro”, dijo Krishna. "¡Oh que pena! Por favor, ve con mi esposa, ella te dará todo el oro que necesites”, dijo Karna. El “brahmán” se echó a reír. Él dijo: “Por el bien de un poco de oro, ¿tengo que ir hasta Hastinapura? Si dices que no estás en condiciones de darme lo que te pido, te dejaré”. Karna declaró: "Mientras quede aliento en mí, no le diré 'no' a nadie". Karna abrió la boca, mostró los empastes de oro de sus dientes y dijo: “Te daré esto. Te los puedes llevar”.

Asumiendo un tono de repugnancia, Krishna dijo: “¿Qué es lo que sugieres? ¿Esperas que te rompa los dientes y te quite el oro? ¿Cómo puedo hacer un acto tan malvado? Soy un brahmán”. Inmediatamente, Karna recogió una piedra cercana, le arrancó los dientes y se los ofreció al "brahmán".

Krishna, disfrazado de brahmán, quería probar más a Karna. "¿Qué? ¿Me estás dando como regalo dientes chorreando sangre? No puedo aceptar esto. Me voy”, dijo. Karna suplicó: “Swami, por favor espera un momento”. Incluso cuando no podía moverse, Karna sacó su flecha y la apuntó al cielo. Inmediatamente la lluvia cayó de las nubes. Limpiando los dientes con el agua de lluvia, Karna ofreció los dientes con ambas manos.

Krishna luego reveló su forma original. Karna preguntó: "¿Quién es usted, señor"? Krishna dijo: “Yo soy Krishna. Admiro tu espíritu de sacrificio. En ninguna circunstancia has renunciado nunca a tu espíritu de sacrificio. Pregúntame lo que quieras." Contemplando la hermosa forma de Krishna, Karna dijo con las manos juntas: “¡Krishna! Tener la visión del Señor antes de morir es la meta de la existencia humana. Viniste a mí y me bendijiste con tu forma. Esto es suficiente para mi. Te ofrezco mis saludos.” De esta manera, Karna permaneció DAANVEER hasta el final.